La experiencia en el Meininger Hotel fue muy positiva. Las habitaciones eran cómodas y limpias, además de contar con buena señal de wifi. La terraza tenía unas vistas increíbles a la montaña. Aunque el desayuno era un poco básico, me sentí muy bien tratado por el personal.

La amabilidad del personal

Al llegar, nos recibieron con una sonrisa y un trato amable. La habitación era amplia y cómoda, ideal para nuestro grupo. La ubicación era excelente para acceder al transporte público.

Sin embargo, el suelo de la habitación no estaba limpio al llegar. Encontramos algunos pelos en el baño y pelusas en el suelo, lo cual fue decepcionante para nosotros.

Considera aprovechar el servicio de desayuno, ya que es variado y conveniente. También, el wifi funciona sin problemas, perfecto para planificar tu día.

Disfrutamos de una cocina compartida bien equipada y de una confortable sala de juegos. La habitación era muy amplia y cómoda para cuatro personas.

una experiencia inaceptable. La cama era incomodísima, no sé cómo esperan que uno descanse. La ubicación es un chasco, lejos de todo como si estuviera en un rincón olvidado de la ciudad. Además, habría apreciado un tratamiento especial por ser un huésped, como un regalo de bienvenida o algo equivalente. Casi escribo una buena reseña, pero no podía.

La ubicación es bastante conveniente, a solo 15 minutos caminando del centro de la ciudad, lo que me permitió explorar fácilmente. Las instalaciones eran limpias y bien mantenidas, y el personal fue siempre amable y dispuesto a ayudar. La habitación era cómoda y contaba con buenas facilidades para trabajar, lo que fue ideal para mis necesidades como viajero de negocios.

Sin embargo, el aparcamiento tiene un costo adicional que parece un poco elevado.

La habitación era amplia y estaba muy limpia. El personal fue increíblemente amable, incluso nos ayudaron con las mejores opciones para los transportes. Además, contaban con cocina compartida y un área de bar muy acogedora. Estuvimos cerca de varias atracciones.

La cocina necesitaba una limpieza más regular. 🍽️

El hotel estaba limpio y cómodo, aunque me tocó esperar para el check-in.

Me quedé en una habitación cuádruple. Era amplia y tenía camas cómodas. La ventaja real fue la cocina compartida, bien equipada. Disfruté de la limpieza general y el desayuno buffet, que aunque básico, era variado. Ideal para grupos que buscan una estancia agradable.

El recibimiento fue muy agradable, el personal es joven y simpático. La habitación era cómoda y suficiente para cuatro personas, perfecta para grupos. La cercanía a la estación de tren facilitó mucho nuestra salida. Sin embargo, la distancia al centro es notable, y a veces había ruido por la cantidad de huéspedes jóvenes. El desayuno podría ser más variado, ya que no ofrece opciones sorprendentes, y el aparcamiento podría ser más accesible.

Nos alojamos con amigos y la experiencia fue genial. Visitamos la casa natal de Mozart en Getreidegasse y la Plaza Mozart. La ubicación es buena y el wifi funcionó perfecto. Las habitaciones tenían buen espacio, lo que nos permitió estar cómodos todos juntos. Además, hay posibilidad de involucrarse en actividades divertidas durante la estancia.

El desayuno no es nada espectacular. Aunque hay variedad, no esperes algo increíble. Además, en cuanto al aparcamiento, es mejor buscar opciones fuera del hotel, ya que el que ofrecen es algo caro.

Buena relación calidad-precio y ambiente joven

La experiencia en este lugar fue muy positiva. La habitación era amplia y contaba con 4 camas, aunque un poco pequeña para 4 personas. El desayuno buffet, aunque un poco básico, era variado y a buen precio. Lo mejor fue la amabilidad del personal, especialmente una chica española en recepción con la que pude charlar y que fue muy servicial. Sin embargo, el área de aparcamiento podría ser más asequible.

Las habitaciones son bastante cómodas, especialmente la de cuatro plazas que ocupamos, con camas en buen estado. El acceso al centro es relativamente fácil. a pie llegas en unos 13 minutos, y el paisaje de camino es agradable, aunque hay trolebuses si prefieres evitar caminar.

Sin embargo, la distribución del baño es un poco incómoda, con el portarrollos dificultando el uso del inodoro. El desayuno no es espectacular para el precio, siendo bastante básico, lo que puede no satisfacer a quienes buscan más variedad. Encontramos algunas áreas con poca limpieza, lo que podría ser mejor.

Fue una gran opción para una visita breve en Salzburgo con muy buena relación calidad-precio. Nos cambiaron las toallas siempre que lo pedimos, lo cual fue genial. Aprovecha el desayuno, está bien para comenzar el día.